Siendo el titular lo obvio, la cuestión del ferrocarril. Sobre el Gran Proyecto Suroeste, sobre la prolongación del LGV desde Burdeos, «Alain Rousset e Iñigo Urkullu comparten su determinación de completar las interconexiones entre España y Francia en los plazos marcados por la Unión Europea», asegura la región, y «quieren una decisión final sobre la aplicación de los compromisos asumidos por los Estados español y francés en relación con el inicio efectivo de las obras necesarias para completar el corredor ferroviario atlántico de la red transeuropea de transporte, y un calendario de las obras en el lado francés”.
Trenes diarios
Un paso a la ofensiva un tema que divide localmente. Alain Rousset muestra así la voluntad de demostrar que ha escuchado el mensaje, especialmente en los trenes diarios que son mucho más importantes en el País Vasco. Por ejemplo, los dos socios han compartido escenarios para el desarrollo de un nuevo enlace ferroviario diario regular entre Bayona y San Sebastián, con un «compromiso decidido de apoyar este proyecto».
Estos intercambios también consagraron la puesta en marcha de una política lingüística pública a favor del euskera en ambos lados de la frontera y a favor del aprendizaje del francés en Euskadi, donde la lengua ha perdido gran parte de su influencia, a través de una financiación específica del programa Interreg Poctefa con varios millones euros
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