La ola de calor que azotó a España fue la más intensa jamás registrada en el país, según datos preliminares difundidos este miércoles por la Agencia Nacional de Meteorología (Aemet).

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Esta ola de calor, que se extendió del 9 al 18 de julio, fue la de «mayor anomalía térmica» registrada en el país desde que comenzó la recogida de datos en 1975, según Beatriz Hervella, portavoz de la Aemet.

De alguna manera sinónimo de la intensidad del episodio de ola de calor, la anomalía es la diferencia entre la temperatura media que marca el inicio de la ola en el país y la máxima registrada durante el episodio. Subió a 4,2 grados, la cifra más alta de la historia.

«En todo caso, también estamos hablando de la tercera (ola de calor) en duración» después de 2015 (26 días) y 2003 (16 días), pero su duración podría eventualmente «aumentarse», agregó Beatriz Hervella.

En efecto, si oficialmente la ola de calor, que hizo subir las temperaturas por encima de los 45 grados, terminó este lunes en España, el termómetro ha bajado relativamente poco desde entonces y, por tanto, la Aemet podría estimar a posteriori que continúa.

Estas temperaturas excepcionalmente altas han alimentado incendios masivos en todo el país desde la semana pasada, uno de los cuales se saldó con la muerte de un bombero y un pastor cerca de Zamora (noroeste).

El último brote que preocupa a las autoridades se informó en Aragón (noreste) el lunes. Ya ha destruido miles de hectáreas y ha provocado la evacuación de 1.700 personas.

La vía férrea que une Madrid con Barcelona tuvo que ser cortada a causa de las llamas antes de poder ser reabierta al tráfico, pero las carreteras permanecieron cerradas el miércoles.