«Exijo en nombre de este país que cesen estos absurdos», dijo a la multitud reunida en un parque de Madrid el líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, organizador de la manifestación.

Núñez Feijóo reclamó así el fin de los contactos exteriores entre los socialistas y los separatistas catalanes del partido de Carles Puigdemont, Juntos por Cataluña (Junts per Catalunya), que huyeron a Bélgica en 2017 y escaparon así de la justicia española.

Según cifras de la prefectura, en la manifestación participaron unas 8.000 personas, mientras que los organizadores informaron de 15.000.

El líder conservador aludió a Puigdemont cuando criticó que Sánchez sea «responsable con los buscados y capturados».

La manifestación se produjo un día después de la primera reunión en Suiza entre representantes del partido de Puigdemont y socialistas por el acuerdo por el que este partido apoyó la investidura de Sánchez a cambio de la promesa de impulsar una ley de amnistía.

Tan pronto como se anunció esta posible amnistía, actualmente en discusión en el Parlamento, la derecha y la extrema derecha salieron a las calles y la mayor de las manifestaciones reunió a 170.000 personas en Madrid el 12 de noviembre, según la prefectura.

La reunión del sábado en Suiza finalizó con el anuncio de que el salvadoreño Francisco Galindo Vélez, diplomático con experiencia en negociaciones de paz, actuará como mediador para velar por el cumplimiento de los acuerdos.

Núñez Feijóo arremetió contra Sánchez por aceptar esta mediación exigida por los separatistas.

Los conservadores también han criticado el secretismo que ven en torno a los contactos entre separatistas y socialistas.

“¿Se está negociando un referéndum sobre la independencia?” preguntó a la prensa Juanma Moreno, presidente de la región de Andalucía (sur) y figura en ascenso del PP.