La madre del presidente de la Federación Española de Fútbol ha sido hospitalizada tras una huelga de hambre.

Es un caso que ha conmocionado tanto a toda España que ahora se le pone nombre: el caso del beso forzado. Fue en medio de una celebración de victoria el 20 de agosto: La Roja Femenina, la selección española de fútbol, ​​acababa de ganar la copa del mundo en Sydney. En el escenario, luis rubialesjefe de la Federación Española de Fútbol, ​​provocó entonces oleadas de indignación besar a uno de los jugadores en la boca quien contribuyó a esta coronación, Jenny Hermoso. Por lo tanto, la actuación del equipo rápidamente pasó a un segundo plano y los pensamientos de la gente se centraron en este beso robado. El jugador afirma tener, «En ningún momento accedí a este beso»con explicación: «Me sentí vulnerable y víctima de un ataque, de un acto impulsivo y sexista, desacertado y sin ningún consentimiento de mi parte».

Una protesta casi unánime

Al día siguiente de los hechos, Luis Rubiales había publicado un vídeo de disculpa… lo cual no fue suficiente. Se alzaron entonces voces, incluida la del presidente del Gobierno español solicitar salida del hombre de la Federación. Pero Luis Rubiales rápido confirmó que no dimitiría. Mientras tanto, los jugadores de la selección nacional emitieron un aviso de que no atenderían una convocatoria futura si la dirección actual continuaba existiendo. Personalidades, e incluso futbolistas, se han pronunciado como el delantero centro Borja Iglesias, que dimitió de la selección nacional como protesta. El 26 de agosto, el presidente fue finalmente suspendido provisionalmente por la FIFA. Pero este asunto nacional, e incluso el asunto deportivo mundial, está a punto de convertirse en un drama familiar.

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La movilización de una madre por su hijo

Su madre, Ángeles Béjar, ha decidido defenderle a toda costa. Ella planeaba protestar contra el «acoso» y «caza inhumana y sangrienta» del que fue objeto su hijo. Muy religiosa, desde el lunes se había refugiado en una iglesia del sur de España y era una huelga de hambre. La mujer aseguró que no abandonaría el edificio religioso hasta que Jenni Hermoso, la jugadora que fue besada en la boca por su hijo sorprendida, «di la verdad» acerca de lo que pasó. Finalmente fue evacuada y llevado al hospital este miércoles por la tarde. Fue el sacerdote de la iglesia quien lo anunció y explicó a los periodistas presentes en el lugar: “Tengo que decirles que tuvo una convulsión y tuvimos que llevarla de urgencia al hospital. Ella se ha ido.’ dijo que era la mujer «cansado, con muchos problemas (de salud) y no sólo anemia». Según el periódico El Mundo Deportivola madre estaba a punto de dar una rueda de prensa antes de enfermarse.

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Imelda Arevalo

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