En 2021, Oliver se unió al equipo Hyundai.
Presentado como una estrella en ciernes, uno de los jóvenes emergentes, Andrea Adán, el entonces jefe lo priorizó y decidió apostar por el hijo del campeón del mundo de 2003. Piloto de R5 primero, Solberg tomará el volante del wrc al final de la temporada pasada y compartirá el asiento del 3º Hyundai con Dani Sordo este año. ¿Un buen regalo? No tan seguro…
Al chico le falta experiencia al más alto nivel, pero no tiempo para aprender, tiene que rendir, demostrar su velocidad y sobre todo asegurar puntos para el equipo en el Mundial de Constructores.
La temporada es difícil, Oliver multiplica el número de viajes (Monte-Carlo, Croacia, Portugal, Finlandia) y nunca está realmente en condiciones de luchar por el podio. Su mejor resultado es un 4º puesto en Ypres. Y luego el equipo tiene una temporada complicada, el auto no siempre es fácil de controlar, incluso Neuville y Tanak lo pasan mal.
Solberg solo ha sumado 33 puntos en 8 rallies esta temporada.
En comparación, Dani Sordo, aunque mucho más experimentado (casi 20 años en el Campeonato del Mundo), logró 3 podios (Portugal, Cerdeña y Grecia) en solo 3 rallies disputados y anotó 49 puntos.
Los números son abrumadores para Oliver… Hoy ha caído el hacha, Hyundai ya no cuenta con el hijo de Solberg.
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