Allí no gozan de la mejor salud. Así se desprende de un estudio cuyas conclusiones fueron transmitidas por el SolLas tasas de mortalidad por cáncer, accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas, pulmonares, hepáticas y renales están alcanzando nuevas alturas… en Turquía. En concreto, el país alcanzó una tasa de mortalidad global de 8,34 sobre 10, con 138,22 muertes por cáncer por cada 100.000 habitantes. Allí también fueron elevadas las tasas de mortalidad por accidentes cerebrovasculares (49,06) y enfermedades pulmonares (28,02).
En esta desastrosa clasificación, Hungría ocupa el segundo lugar con una tasa de mortalidad del 8,29. Este país centroeuropeo sin litoral tiene las tasas de mortalidad por cáncer y enfermedades pulmonares más altas del índice, con 162,44 y 30,26 muertes por 100.000 habitantes, respectivamente. Y con una puntuación de 7,57 y 157,25 muertes por cáncer, Eslovaquia se lleva el bronce.
México (7,39) y Polonia (7,25) completan el top 5, seguidos de Letonia (7,21), República Checa (7,21), Lituania (6,76), Estados Unidos (6,62) y Grecia (5,90). Suiza recibió la puntuación general más baja, 2,03, seguida de cerca por Israel (2,70), España (2,75), Francia (2,79), Islandia (3,06) y Noruega (3,06).
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Un estudio que abarca 38 países
El análisis, realizado por expertos de la aseguradora de vida William Russell, se basa en datos de la OMS de 38 países, principalmente con ingresos altos. Para llegar a estas clasificaciones, los investigadores observaron las tasas de mortalidad de seis enfermedades no transmisibles comunes: cáncer, accidente cerebrovascular, enfermedades cardíacas, enfermedades pulmonares, enfermedades hepáticas y enfermedades renales.
“Las enfermedades no transmisibles matan aproximadamente a 41 millones de personas en todo el mundo cada año, y más de 15 millones de estas muertes afectan a personas menores de 70 años, siendo las enfermedades cardiovasculares y el cáncer los principales culpables”dijo un portavoz de William Russell, recordando que el acceso a la atención sanitaria puede variar significativamente de un lugar a otro.
No sorprende que la prevención sea la mejor manera de revertir esta tendencia en estos países. “Algunas enfermedades se pueden evitar si se toman las medidas adecuadas para mejorar la salud”, añadió. Por ello, no podemos enfatizar lo suficiente la importancia de seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio, dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol, controlar la presión arterial, protegerse del sol y realizarse controles periódicos de alimentación.
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