El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió a España que invite al Sáhara Occidental a la cumbre
Iberoamericano, al tiempo que pide que se otorgue el estatus de observador a los países africanos con diversos vínculos con América Latina, incluido el Sáhara Occidental, del que dice es víctima de una «injusticia».

Durante esta cumbre, cuyos trabajos se desarrollaron el viernes y sábado en Santo Domingo, capital de República Dominicana, el presidente colombiano inició su discurso llamando a «construir puentes con el continente africano», integrando a los países de habla portuguesa como como la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en dichos foros.

«Es una cuestión de forma, pero por supuesto también de política», dijo el líder colombiano en este encuentro, al que también asistieron el rey de España, Felipe VI, y el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa.

La cuestión saharaui goza de un apoyo sin precedentes que sigue creciendo en todo el mundo, en particular con el restablecimiento de relaciones diplomáticas con determinados países que demuestran su apego
el respeto a la legalidad internacional y el derecho de la RASD a la autodeterminación y la soberanía.

En agosto de 2022, Colombia tomó la delantera al anunciar la decisión de reanudar las relaciones diplomáticas con la República Saharaui, de conformidad con los principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y
del acuerdo suscrito entre ambos países el 27 de febrero de 1985, al término de la audiencia concedida por el presidente colombiano, Gustavo Petro, al entonces canciller saharaui, Mohamed Salem Ould Salek.
La 28 Cumbre Iberoamericana se llevó a cabo en República Dominicana el viernes y sábado, con la economía en el centro de la agenda.

Esta cumbre, que se realiza todos los años, reúne a los 22 estados miembros que comparten un patrimonio cultural común, particularmente lingüístico.

APS