Las autoridades senegalesas han expresado su sorpresa tras las informaciones que circulan en las redes sociales sobre la desaparición de 300 inmigrantes ilegales que abandonaron Kafountine, en el sur del país.
en un comunicado Publicado ayer, afirman haber realizado controles y que esta información es “completamente infundada”.
Anteriormente, la guardia costera española anunció que había rescatado a 86 personas de un barco de inmigrantes frente a las Islas Canarias.
Inicialmente, los rescatistas pensaron que habían encontrado uno de los tres barcos desaparecidos desde que abandonaron Senegal hace más de dos semanas.
Pero la guardia costera ahora dice que es otro barco que no sabían que existía, según el grupo de ayuda a inmigrantes Walking Borders.
Ese barco fue avistado por un avión de búsqueda el lunes por la tarde y los rescatistas marítimos informaron inicialmente haber visto a 200 personas a bordo.
El barco fue encontrado a 70 millas náuticas (130 km) al suroeste de las Islas Canarias. Transportaba personas del África subsahariana, pero su punto de origen no está claro, dijo a Reuters un portavoz de la guardia costera.
Entre los rescatados se encontraban 80 hombres y seis mujeres. El barco fue devuelto a la isla de Gran Canaria con la ayuda de un buque portacontenedores.
Mientras tanto, continúa la búsqueda de los tres barcos desaparecidos, el mayor de los cuales se cree que lleva a bordo unas 200 personas, entre ellas muchos niños.
Según Walking Borders, salió de Senegal hace más de dos semanas, el 27 de junio, rumbo a las Islas Canarias.
Se dice que el barco partió de Kafountine, una ciudad costera a unos 1.700 kilómetros de Tenerife.
Los otros dos barcos son descritos como un poco más pequeños y se cree que abandonaron el país cuatro días antes. Uno de ellos llevaría a bordo unas 65 personas, el otro un máximo de 60 personas.
Estos hechos se producen pocas semanas después del hundimiento de un barco pesquero sobrecargado frente a las costas de Grecia, uno de los peores naufragios de inmigrantes en el Mediterráneo.
Se confirmó que al menos 78 personas se ahogaron, pero las Naciones Unidas dicen que alrededor de 500 personas siguen desaparecidas.
El viaje desde África Occidental hasta las Islas Canarias es una de las rutas más peligrosas para los inmigrantes. Suelen viajar en canoas de pesca que son fácilmente sacudidas de un lado a otro por las poderosas corrientes del Océano Atlántico.
Al menos 559 personas murieron en el mar intentando llegar a las islas españolas el año pasado, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas. En 2021, el número de muertos fue de 1.126.
Sin embargo, la OIM dice que la información sobre el número de salidas desde África occidental es escasa y que los naufragios a menudo no se reportan.
Añade que los inmigrantes suelen proceder de Marruecos, Malí, Senegal, Costa de Marfil u otros países subsaharianos.
Según el Ministerio del Interior español, 15.682 personas llegaron a Canarias sin permiso en 2022, un descenso de más del 30% respecto a 2021.
“A pesar del descenso interanual, los flujos en esta peligrosa ruta siguen siendo elevados desde 2020 en comparación con años anteriores”, especifica la OIM.
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