PARÍS/LISBOA (Reuters) – Los incendios forestales devastaron partes del suroeste de Francia y España el sábado, lo que obligó a miles de personas a huir de sus hogares mientras Europa enfrenta una intensa ola de calor.

En Francia, unas 14.000 personas fueron evacuadas el sábado por la tarde en la Gironda, donde 1.200 bomberos combaten las llamas, dijeron las autoridades regionales en un comunicado.

«Tenemos un incendio que seguirá propagándose hasta que se solucione», dijo Vincent Ferrier, viceprefecto de Langon en Gironde, en una conferencia de prensa.

En las últimas semanas se han producido importantes incendios forestales en Francia y otros países europeos, incluidos Portugal y España. En la Gironda, el sábado se incendiaron más de 10.000 hectáreas, frente a las 7.300 hectáreas del día anterior.

Al mismo tiempo, 38 departamentos franceses han sido puestos en alerta «naranja», pidiendo a los habitantes de estas áreas que estén atentos. Se espera que la ola de calor en el oeste de Francia alcance su punto máximo el lunes con temperaturas superiores a los 40°C.

En España, los bomberos combatieron una serie de incendios el sábado después de un período de ola de calor que provocó que las temperaturas subieran a 45,7 °C.

La ola de calor que se ha prolongado durante casi una semana ha provocado 360 muertos, según el Instituto de Salud Carlos III.

Más de 3.000 personas han sido evacuadas de sus hogares debido a un gran incendio forestal cerca de Mijas, una ciudad en la provincia de Málaga que es popular entre los turistas del norte de Europa, dijeron el sábado los servicios de emergencia de la región en un tuit.

Algunas personas se refugiaron en un polideportivo de la provincia.

«La policía llegó con las sirenas a todo volumen y se ordenó a todos que se fueran. Tuvimos que irnos. Nadie nos dijo a dónde ir», dijo el jubilado británico John Pretty, de 83 años.

«Da miedo (…) porque no sabes lo que está pasando», dijo Jean-Marie Vandelanotte, de 68 años, ciudadano belga.

En otras partes de España, columnas de humo negro se elevaron cerca de Casas de Miravete, Extremadura, donde helicópteros arrojaron agua sobre incendios que destruyeron 3.000 hectáreas y provocaron la evacuación de dos pueblos.

También se produjeron incendios en Castilla y León (Centro) y Galicia (Norte).

ALERTA DE CALOR EXTREMO EN REINO UNIDO

En Portugal, las temperaturas bajaron en la mayor parte del país el sábado después de alcanzar los 40 grados centígrados en los últimos días.

«Hemos tenido grandes incendios y no queremos que vuelvan a estallar (…) Nos mantendremos extremadamente atentos este fin de semana», dijo a periodistas el comandante de la Autoridad de Emergencias y Emergencias, Defensa Civil, André Fernandes.

En total, 39.550 hectáreas de bosque fueron arrasadas por las llamas entre principios de este año y mediados de junio, más del triple que en el mismo período del año pasado, según muestran datos del Instituto para la Naturaleza y el Manejo Forestal.

El Ministerio de Salud portugués dijo que entre el 7 y el 13 de julio, 238 personas murieron a causa de la ola de calor, la mayoría de ellos ancianos.

Al otro lado del Mediterráneo, los incendios han destruido más de 2.000 hectáreas de bosque en el norte de Marruecos (Larache, Ouazzane, Taza y Tetuane), matando al menos a una persona, según informaron las autoridades locales.

Más de 1.000 familias fueron evacuadas y los aviones que transportaban agua ayudaron a apagar la mayoría de los incendios el viernes por la noche.

En Gran Bretaña, los servicios meteorológicos han emitido una advertencia roja de «calor extremo» en ciertas partes de Inglaterra para los días del lunes y martes.

La temperatura más alta jamás registrada en Gran Bretaña es de 38,7°C, en Cambridge el 25 de julio de 2019.

(Reportaje de Layli Faroudi en París, Sergio Gonclaves en Lisboa, Mariano Valladolid y Jon Nazca en Málaga, Ahmed Eljechtimi en Rabat, Jessica Jones y Michael Holden en Londres)