Desde la reactivación acordada tras la reunión entre Pedro Sánchez y Mohamed VI el pasado 7 de abril en Rabat, el grupo de trabajo hispano-marroquí encargado de estudiar el tema se ha reunido una sola vez. Esta reunión, celebrada en Madrid el 28 de junio, con la participación únicamente de expertos de los dos países, sin perfil político, no permitió avanzar.
No obstante, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores español indican que este encuentro permitió sentar las bases para la creación de los diferentes grupos de trabajo según los tres ámbitos afectados por la delimitación de las aguas, a saber: pesca, seguridad y transporte, y el medio ambiente
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La delimitación de espacios marítimos entre Marruecos y España podría tener consecuencias para las aguas del Sahara, lo que tendría consecuencias políticas en este contexto de crisis diplomática entre Argelia y Marruecos por un lado y España por otro, en el contexto de la cuestión del Sáhara.
Para Marruecos, un posible cambio de gobierno en España llevaría las negociaciones al punto de partida. Por parte española, las autoridades creen que el tema no es una prioridad para Rabat y que se verán obligadas a presionar al reino para sacar adelante las negociaciones.
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